Sentir...
que sus manos acarician la piel trazando los senderos
previos a la muerte en mil besos de sentimientos apagados
invitando a dar de nuevo embates contra el aire,
azotes contra la carne, mordientes contra la sangre...
Sentir...
las horas evanescentes de los carismaticos dias de abril,
acompañados del licor de oporto tan fiel a la vigilia,
y desaparecer al tocar el viento la marcha del tiempo
con poca espera, llevandose el desconsuelo...
Sentir...
los parpados sin lagrimas
los labios sin vocablos,
los brazos sin su talle delicado,
la muerte sin dolor,
dolor sin corazon...
Sentir...
si es dificil vivir el dia de la tarde lanzando rosas,
a los desdichados buitres que las destruiran,
al costado de sus alas y desfloradas por sus garras,
gavilanes que dejaran espinas sin rosas...
Sentir...
si ya no pueda mas sentir,
al vivir que todo pasa rapidamente,
donde las aguas ahora son de sal,
el dolor es el amanecer
y llorar ya no es fatal...
Si ya no puedo mas... Sentir...